SI... NOS MASTURBAMOS!

TERCERA PARTE

-Trago: dirian que perro que ladra no muerde...

-Cigarro: y yo que quiero que me muerdan...

Cruzaron las piernas y bajaron una de sus manos a sus entrepierna, una sostenía un cigarro y la otra el trago, ambas habían comenzado a masturbarse, egoistas, mujeres, todo perfectamente sincronizado

-Pene: Pascal dijo que "es mucho mejor conocer algo acerca de todo que todo acerca de una cosa, lo universal es siempre lo mejor" (moviendo el vaso de whisky para oir el sonar del hielo, intentando evitar mostrar lo nervioso que estaba), les propongo conocer todo acerca del sexo.

-Trago: Jajaja, pero que sexy vale. como dijo Galileo Galilei: "¿quién se atrevera a poner límite al ingenio de los hombres?"

-Cigarro: Yo señores soy mujer de principios. Principio de Arquímides "Dadme una palanca y un punto de apoyo y movere el cielo y la tierra".

Sabía que a aquella le molestaba el humo pero quería olerlo, la otra sabía que si me acompañaba a fumar me excitaria más (pues tenía más oportunidades de gestualizar su líbido incontrolable). Una que jugaba el papel de la virgen para que quisiera desvirgarla, la otra el papel de la experimentada para que quisiera competirla.

-Yo me excitaba y analizaba mi próximo movimiento.

-Pene: nadie las hará acabar como puede hacerlo mi miembro, cuenten con mi palanca.

-Trago y Cigarro: (se tocaron más fuerte e intenso).

-Trago: aquí hay bastante punto de apoyo para tu palanca. (miró lentamente hacia su falda y luego directo a los ojos de él).

-Cigarro: Entonces a mover el cielo y la tierra! (y aplastó el cigarro en el cenicero de vídrio y sacó su otra mano de entre sus piernas).

(Adentró el trio en una especie de interface sexual donde comenzaron a tocarse incontroladamente, millones de impulsos eléctricos. Era un tocarse espontaneo pero preciso, poco calculado pero inteligente, desordenado pero placentero, sexual, místico y realista, creativo y esporádico, imaginativo)

Y es que bastó decirle sexo a dos mujeres para terminar en un Ménage á Trois. Sólo pensarlo, hizo que todos los sentidos se deleitaran de este intercambio de fluidos y palabras que se convertía en afrodisíaco; en más leña para el fuego, como un constante clímax en el que todos quieren estar. A este trío le falta mucho para acabar...

El vaso vacio, el cigarro consumido y la cuenta pagada. La cama llena de ideas. El trío que apenas comienza su busqueda al orgasmo perfecto.

Mientras tanto es solo un trío que se desnuda letra a letra..

(Escritor 3, Lucho)

¡NOS MASTURBAMOS!

SEGUNDA PARTE
(Escritor 2)


Él: (arrogante) Yo les puedo mostrar lo que es capaz de hacer un pene indignado

Ella B: ¿El tuyo?... jajaja… ¡El tuyo está como asustado!!!.

(risas de ambas damas)

Él: (arrogante) ja! No lo retes, mira que él solito se defiende.

Ella A: (irónica) No vale mi vida. Tú eres dueño de un pene con actitud pues, de esos que no se dejan amedrentar por conchitas vanidosas.

Él: Sabes que te mueres de las ganas de conocer un pene pensante.

Ella B: (impactada) Uuuhhh!...No saben como me fascinan estas discusiones tan, tan…(acercándose a él)… ¿lascivas?... ¿húmedas?... ¿carnales?

Ella A: (uniéndose al dúo) ¿perversas?, ¿erectas?, ¿provocativas? … shhhhhhh! (sorbiendo aire con picardía)

(Carcajada general y regreso a la inviolable posición inicial)

Él: (sorprendido) No sabía que el ménage à trois iba tan en serio. Por eso es que yo siempre confío en el erotismo del buen francés.

Ella A: Claro que va en serio, esto es el arte de producir orgasmos literarios.

Ella B: ¡Eso es!!!!...Hemos nacido para originar una serie de eyaculaciones mentales irreprimibles en la población.

Él: (Sabio inspirado) Cuya consecuencia será una fuerte adicción de preadolescente pajizo y tocón hacia la masturbación intelectual.

Ella A: (Poetica histérica) Hay que enseñarle a la gente que la escritura enamora, apasiona. No se trata de tocarse “mientras escribes”. Se trata de tocarse “escribiendo”.

Ella B: (Descarada) Las malas mecanógrafas lo hacen con dos dedos, las buenas usan los 10 jajaja

Él: jajaja hay demasiado ingenio malsano reprimido en ustedes dos.

Ella A: En los tres querido…en los tres!...!...Pídeme otro trago!....

Ella B y Él: (sorprendidos) ¿Túúúúúú?

Ella A: He ahí lo que un buen ménage à trois puede hacer.

(Él hace un ademan casi imperceptible y el empleado aparece con tragos recargados. Nuevamente se encienden el Vogue y el Malboro rojo en labios contrarios a los esperados. Ella, la primera, disipa el humo con descaro)

Ella A: (tos fingida) … vamos a lograr q cualquier cosa, literalmente, cualquier cosa… seduzca a quien lo lea. Que el .com expida feromonas jajaja

Él: No sé por qué presiento que pocos entenderán y llegaremos al resultado indeseable de las caricias a solas mientras nos leen.

Ella A: Por favor niño, ¡Seremos ley!... Nos sumaremos a los grandes placeres de la vida: Chocolate, hacer el amor y este trío.

Ella A: Si alguien nos oye de lejos, pensará que...

Ella B:…que somos Jenna, Rocco y Belladonna wannabe con un séquito de enfermitos noctámbulos jaja

Él: jajajaja menos mal que el vino siempre ha sido buen cómplice…aunque en algún punto debe haber alguien que tiene raaaaato escuchando.

Ella A: Como cuando te jurungas la nariz en el carro jajaja

Él: Si esto saliera a la luz pública... ¿Qué diría la gente de tanto disparate
?



..... Continúa escritor 3

***Escritor 2: Vicky.

¡NOS MASTURBAMOS!


PRIMERA PARTE
(Escritor 1)



La verdad, es falso lo que se relata a continuación, pero eso importa poco.

Todo nació detrás de la cortina de humo que desprendía un largo cigarrillo que reposaba en su mano derecha. Su espalda se encorvaba sobre la silla más incómoda del salón. El rostro siempre se mantenía sereno. Él escondía, detrás de su media sonrisa, pensamientos de jazz – aja, de jazz – ideales de siglo XX. Le inquietaba el lacio cabello de una mujer pretenciosa que se mantenía alerta en la entrada del sitio. Examinaba su peinado.

Una de ellas llegó tarde. Poseía la mala costumbre de aparecer cuando el reloj se ha cansado de marcar los minutos para su próxima entrada. Apareció impecable, con su caminar alborotado, el cuerpo siempre virgen de vicios, esa sonrisa cómplice, el cabello suelto y la mirada luminosa. Como era de esperarse, hizo una brusca mueca antes de sentarse, sólo para que él supiera qué tanto le molestaba el olor del cigarro.

Sentían la alegría de reencontrar la amistad que se congela en el tiempo. Tenían tanto por contarse y escribir, que tropezaban las palabras creando interferencia. Minutos más tarde, llegó la última de las citadas. Mirada profunda, maquillaje oscuro y vestimenta irreverente que sirvieron de presentación para los mirones. Finalmente, los tres.


Él: (entusiasta) Sexo y sólo sexo. Ando erótico en pensamientos.

Ella A: (sonriendo) Muy bien. No sabía que sería tan buena nuestra conversa (sacude la mano alejando el humo)

Ella B: (irónica) Dicen que hablar de sexo es como tocarse el espíritu.

Él: Masturbémonos, entonces.

Ella A: “Nos Masturbamos”. ¡Ése debe ser el nombre de nuestra WEB conjunta!

Él: ¿Ustedes se masturban?

Ella B: Es probable.

Ella A: Escribir es un acto sexual exquisito. Leer es un sueño mojado. Pero escribir… jum… eso es un toqueteo íntimo.

Ella B: Ja, ja, ja, ja. Observo que es momento de ir ordenando un trago.

Él: Que sean tres. Me importa un carajo que una de ustedes no tome.

Ella A: ¡Cuánto carácter!

Ella B: Pero, yo no pretendo escribir sólo de sexo. No quiero que nadie se acaricie leyéndome.

Ella A: Eso me importa muy poco. Imaginarán que he escrito con una mano sobre el teclado y la otra oprimiéndome el clítoris. Si logro eso, tendrá sentido el esfuerzo.

Ella B: ¡Increíble! Nunca te había escuchado hablar así. Mirad quién se esconde detrás de unos anteojos, mija.

Él: Ay, no has escuchado nada. En confianza, querida, todo flota.

Ella B: El mojón, por ejemplo.

Ella A: Asco. Hablemos de sexo, no de desechos.

Él: Estoy emocionado. Nunca he escrito sobre sexo. Soy virgen, en ese sentido.

Ella A: Mejor aún.

Ella B: Tres vírgenes con mucho por experimentar.

Ella A: Suena hasta tierno todo esto: El trío de tontos.

Él: Me gusta la idea de un trío.

Ella B: Ménage à trois.

Él: ¿Por qué coño será que en francés suena más rico?

Ella A: Sí, en francés… (suspiro)… Me dio hambre.

Ella B: Hay mujeres a las que el acto sexual les activa el hambre.

Ella A: Yo creo que, más bien, el hambre me produce antojo sexual. Comer chocolate y luego hacer el amor.

Él: Ja, ja, ja, ja. ¡Las cosas que dices! Sin siquiera estar tomando.

Ella B: Entonces, que no tome.

Él: Sólo por hoy, hablemos hasta asquearnos.

Ella B: Como el hombre que eyacula y acto seguido, desea mantenerse lejos de la recién cogida, como a 10 metros de distancia.

Ella A: ¡Qué triste!

Ella B: Es lamentable lo que puede llegar a hacer un pene cansado.


..... Continúa escritor 2

***Escritor 1: Vero.